Después de tres décadas con dedicación exclusiva a la ortodoncia, por fin ve la luz un proyecto largamente gestado. Este libro es el resumen de un sistema de trabajo, fruto de nuestra experiencia con más de 25.000 pacientes y nuestra evolución con el uso de diversas técnicas de aparatología fija a lo largo de los años: Begg, Straight Wire, DSAT (Kesling), Damon… y por fin nuestro sistema Ve.La.
Siempre he creído que nuestra profesión debe girar en torno al paciente. Y nada mejor para ello que tener un profundo conocimiento de la biomecánica. Solo así, podremos ofrecer la solución más eficiente para cada problema. No hay dos pacientes iguales. De ahí que, con los años, nuestra práctica clínica se orientó en torno a tres principios fundamentales: tratamiento individualizado por objetivos pactados con cada paciente, aplicar de manera eficaz nuestros conocimientos de biomecánica, y buscar la máxima eficiencia en cada tratamiento.
Nuestra inquietud nos llevó a incorporar técnicas muy diferentes, lo que nos ayudó a apreciar las ventajas de cada una. De manera natural, pero siempre con esos tres principios en mente, surgió una técnica (por llamarla de alguna manera) que nos permite tratar cualquier tipo de maloclusión de manera eficaz, con fuerzas muy ligeras, con protocolos claros, poco armamentarium y en plazos de tiempo realmente reducidos. Denominarlo Vela System surgió espontáneamente de mis alumnos, con quienes he compartido mi experiencia durante tantos años. La modificación Ve.La System quiere hacer referencia a la imprescindible y esencial participación de la doctora Lasagabaster, mi alter-ego clínica durante todos estos años, mente brillante y trabajadora incansable, además de esposa y madre de mis hijos. Mi mejor aliada en la evolución de la técnica, y sin quien nada de esto hubiera sido posible.
Bien es verdad que nuestro sistema es sencillo, pero no simple. Es decir, aunque los protocolos son claros y relativamente sencillos (en muchos casos basta con tres juegos de arcos), exige tener un conocimiento profundo de la biomecánica. Esto le confiere una enorme versatilidad, a la vez que gran potencia para tratar las maloclusiones más severas de manera organizada y previsible.
Se ha querido también hacer hincapié en ciertos principios que la ortodoncia actual debe al doctor R. Begg, y cuya autoría se ha pasado por alto, a veces de manera injusta, en la formación de nuestros postgrados. Y es que algunos de esos conceptos, como la mecánica diferencial, el enderezamiento y torque mediante auxiliares, los arcos de intrusión, o el uso de fuerzas ligeras, entre otros, se utilizan de manera habitual hoy día no solo en muchas de las técnicas más populares de aparatología fija, sino incluso en la ortodoncia con alineadores.
Conviene recalcar que éste no es un manual de diagnóstico, aunque esa es la base fundamental de cualquier tratamiento de ortodoncia. Tan solo describe los principios y protocolos de nuestro sistema de aparatología fija. Pero no puedo por menos que, parafraseando a Tweed, recordar que nuestras opciones de tratamiento deben partir de un adecuado diagnóstico para jerarquizar sus objetivos en torno a tres puntos fundamentales: en primer lugar la estética (de la cara y de la sonrisa), en segundo lugar la función (ATM, oclusión funcional, estado periodontal, etc.) y en tercer lugar la estabilidad.
Esto no significa que debamos relativizar la función ni la estabilidad, algo fundamental en nuestro trabajo, sino que nunca deberíamos hacer un tratamiento que por mejorar la función empeore la estética (que al fin y al cabo es por lo generalmente que acuden a nosotros nuestros pacientes), o que por mejorar (teóricamente) la estabilidad, empeore la función o la estética. Vaya por delante que damos una importancia fundamental al papel de la ATM, a la oclusión funcional y a la estabilidad. Algo que procuramos tener muy en cuenta tanto en el diagnóstico y plan de tratamiento como en el acabado. Esto hace de nuestra especialidad una fantástica y compleja mezcla de ciencia, técnica y arte.
Espero que este libro refleje nuestro deseo de explicar con detalle y fundamento una técnica ciertamente minoritaria pero maravillosamente eficiente y versátil, muchos de cuyos conceptos pueden proporcionar recursos biomecánicos que ayuden al lector, usuario de éste o de cualquier otro sistema, a resolver muy variadas situaciones clínicas.
Dr. Arturo Vela Hernández